Intrépida nace del afán de tres amigos, tres hermanos de la vida, de crear un proyecto que represente la amistad a través de tantos años; tantos que se ha vuelto más fácil decir desde qué edad, qué contarlos...
Con esta premisa, empezó el camino de buscar aquello que nos une, nos motiva y sea el fiel reflejo del vínculo. El sinfín de encuentros fue de lo primero en aparecer y fue allí donde buscamos ese factor común que nos acompañó en cada uno de ellos: un buen vino.
Ese “buen vino” fue mutando año tras año. Primero por lo accesible, luego por lo conocido, hasta llegar al punto de buscar lo distinto. Lo singular. Y creemos que “singular” es justamente uno de los grandes disparadores de este proyecto.
Intrépida no es solo una vinoteca. Intrépida es la puerta de entrada para contar historias, para que puedan conocer cada rincón de las bodegas y los productores exclusivamente seleccionados. Es el camino que nos gustaría que todo amante del vino, o un/a inexperto/a aventurero/a, pueda explorar.
Vinotecas y tiendas de bebidas hay miles, y la verdad es que nuestros vinos probablemente los puedas reconocer en otros lugares; aún así, nuestro catálogo fue diseñado detalladamente para que pueda expresar la idea de este proyecto: los mejores productos de cada región del país, desde los Valles Calchaquíes, en Salta, hasta las heladas zonas de Chubut, pasando por San Juan, Mendoza y Rio Negro; y hasta dando un pequeño salto a la Cordillera para llegar a Itata.
Bodegas chicas y medianas, familias, producciones limitadas, productos naturales, orgánicos y también biodinámicos. Amor por la tierra, las plantas y todo ese proceso que nos permite disfrutar de un buen vino.
El espíritu de nuestra vinoteca busca destacar lo singular dentro de un universo complejo, pero a la vez sencillo. Busca crear momentos y ser parte de aquellos que ustedes creen.
¡SOMOS INTRÉPIDA VINOTECA!